Tasación de muebles y enseres
La tasación de muebles y enseres es el informe técnico que determina el valor de mercado del mobiliario, maquinaria o contenido de un inmueble. Se utiliza en empresas, lotes de bienes, concursos de acreedores, subastas, herencias o liquidaciones, entre otros casos en los que es necesario conocer el valor real de los bienes. El tasador recopila las características del contenido y compara con la oferta del mercado para determinar el valor de tasación.
¿Qué profesional realiza la tasación de muebles y enseres?
La tasación de muebles y enseres es un informe oficial elaborado por un tasador con titulación de perito o arquitecto especializado en valoración de bienes muebles. Este profesional analiza el mobiliario, maquinaria o contenido de un inmueble para determinar su valor de mercado con criterios técnicos y comparativos.
Otros términos habituales son perito tasador de mobiliario, tasador de contenido o perito judicial de bienes muebles, dependiendo de la finalidad del informe.
¿Cómo es el proceso de tasación de mobiliario?
El proceso de tasación comienza con el contacto con el tasador para definir el alcance del trabajo. En la mayoría de los casos, el perito puede realizar la valoración sin visita presencial, basándose en inventarios, fotografías o listados de bienes aportados por el cliente.
Durante el análisis, el tasador identifica cada elemento, registra sus características relevantes (marca, modelo, antigüedad, estado de conservación, valor residual, etc.) y compara con datos de mercado actualizados. Con toda la información, se elabora el informe de tasación de mobiliario y enseres, que incluye la descripción, justificación y valoración económica detallada.
¿Cuánto tiempo se necesita para realizar la tasación de muebles y enseres?
El plazo habitual de entrega es de 2 a 3 días laborables desde la recepción de la documentación o la inspección, en caso de requerirse. En encargos urgentes o con plazos administrativos ajustados (por ejemplo, en concursos de acreedores o subastas judiciales), el plazo puede acortarse a 24 horas.
¿Qué documentación se utiliza en la tasación de muebles y enseres?
La documentación varía según la finalidad del informe. En general, el tasador puede basarse en:
- Inventario o listado de bienes, con descripción o fotografías.
- Facturas o presupuestos de compra, si se conservan.
-
Información contable o registros de activos, en el caso de empresas.
No obstante, la tasación puede elaborarse incluso sin facturas, siempre que los bienes puedan identificarse adecuadamente.
¿Para qué finalidad se necesita la tasación de muebles y enseres?
Las finalidades más comunes son:
- Herencias o separaciones (reparto de bienes).
- Tasaciones judiciales o concursos de acreedores.
- Valoraciones contables o fiscales de empresas.
- Subastas, liquidaciones, seguros o operaciones de compraventa de lotes.
- Asesoramiento patrimonial para determinar el valor de contenido en inmuebles o negocios.
¿Qué aspectos tienen en cuenta los tasadores de muebles y enseres en la valoración?
Los principales criterios de valoración son:
- Estado de conservación y calidad de fabricación, que influyen directamente en la vida útil y el valor residual.
- Antigüedad y funcionalidad de los elementos.
- Demanda y comparables de mercado, analizando bienes similares en ventas recientes o en oferta.
- Valor técnico o de reposición, cuando no existen comparables exactos.
¿Cómo se calcula el precio de una tasación de mobiliario?
El precio de la tasación depende de la complejidad del inventario, la cantidad de bienes a valorar y la finalidad del informe. Los encargos empresariales o con gran número de elementos se benefician de tarifas por lote y descuentos por volumen.
¿Cuál es la diferencia entre tasar muebles y valorar muebles?
Aunque los términos se usan de forma similar, existe una diferencia técnica:
- Tasar muebles y enseres implica determinar su valor real mediante un método objetivo, documentado en un informe oficial con validez legal o fiscal.
- Valorar muebles es una estimación orientativa o subjetiva, sin respaldo documental ni criterios normalizados.












































